miércoles, 30 de enero de 2013

EXPEDICIONARIOS !!!

Extensos, duros y exigentes recorridos, mínima asistencia y acción bajo cualquier condición ambiental. A diferencia de una competencia, una expedición se caracteriza por incluir incertidumbre, aislamiento, autosuficiencia y cooperación, condiciones que potencian el desafío y apoyan la superación personal.
Al no haber rivales a los cuales ganarle, ausencia de medios sofisticados de soporte y evacuación y no existir más reglamento que las leyes de la naturaleza y la ética de los participantes, las tensiones se enfocan en el recorrido y la superación de obstáculos y nos obliga a maximizar la atención, exigiendo una gestión conservadora de la seguridad debiendo resguardar un fondo energético para posibles emergencias. Este estado de alerta empuja naturalmente el trabajo en equipo comprometido y responsable, disminuyendo las fricciones del grupo, lo que permite compartir los recorridos de forma diferente, nos brinda la oportunidad de conocer un poco mejor a las personas y usar el poderoso instrumento de la comunicación. También el paisaje es descubierto sin los filtros del apuro y la ansiedad.
Las recompensas: aprendizaje, conocimiento de uno mismo y del medio. No es que nos disgusten las competencias, reconocemos su valor, aunque el estilo expedicionario nos parece más propio de una organización cuyo eje es la escalada, el montañismo y la aventura.
Trabajar en equipo, saber esperar y ser tolerante con los demás son parte de la experiencia, el dolor físico, sed, agotamiento, hambre y otras sensaciones aportan para hacerla imborrable. No será un paseo, en cada actividad contamos con el aporte de los participantes para convertir una simple jornada en un día memorable.